Desde joven he sido inquieto existencialmente y durante mucho tiempo utilicé la razón como mi principal herramienta para intentar entender la razón de mi existencia y por qué estoy aquí. Al igual que muchas personas, llegué a la conclusión de que tenemos enormes limitaciones que impedirían desde nuestra capacidad analítica, comprender estos misterios. 

En mi intensa búsqueda estudié y practiqué múltiples corrientes religiosas , leí muchos filósofos y pensadores en la materia. También como a tantos, el mundo, sus mil obligaciones,  responsabilidades y placeres, me envolvieron y casi diría que anestesiaron mi consciencia y allá iba yo como dice Victor Kuper “…como pollo sin cabeza…” Afortunadamente tuve una formación basada en valores y principios que me sostuvieron por un buen camino, o eso pensaba yo!, que hasta me sentía muy bueno y que no le hacía daño a nadie.

En Diciembre de 2013 hice el retiro de EMAUS, y allí todo cambió pues reconecté con DIOS y empecé un camino de transformación, conociendo el gran legado de amor que nos dejó Jesus, aprendiendo a amar verdaderamente y vivir de una forma más plena cada día.

Obviamente no soy perfecto y este camino de aprendizaje seguirá hasta el último momento. Lo bueno es que ahora tengo mucho apoyo y no soy solo yo con mi ego y mi razón intentando resolverlo todo.